lunes, 21 de diciembre de 2015

Sabores de Portugal



Av. San Jerónimo 960, Plaza Miravalle, Local 8, Col. San Jerónimo, Monterrey.

Precios: medios (100-120 pesos aproximadamente)

facebook.com/saboresdeportugalmexico

Por Santoku

Muito bom... así calificamos a Sabores de Portugal, donde puedes escaparte un rato a una esquinita del Viejo Continente.

Aquí disfrutas la experiencia completa. Su propietario, Ricardo, luso afincado en Monterrey, te atiende personalmente y te explica el menú que tiene detrás de la barra y está escrito, obviamente, en portugués. Es parte de la magia, pero no estaría mal una versión impresa con traducción o explicación.



Para comer, además de otros bocadillos, tienen cuatro platillos estrella: la bifana, que es una torta de puerco en vino, en pan “bola de agua”; la hamburguesa de res marinada al estilo portugués; el bacalhaou dorau, bacalao desmenuzado con huevo y papas; y la francesinha, que es un sándwich de jamón y puerco “ahogado”.

Pedimos la francesinha y la hamburguesa. De ahí nos sentamos en una de las mesitas. La atención es excelente, te colocan un mantel para que comas como Dios manda.

La espera, corta, ni la notamos por la bella música, toda en el idioma de Pessoa. Las decoración en las paredes invoca al país del oporto, incluso la televisión pasa canales portugueses.



Nos trajeron los alimentos y atacamos. La francesinha es simple y a la vez sorprendente: está hecha con pan de molde, de muy buen tamaño, y lleva jamón, salchicha y una milanesa de puerco, todos pasados por la plancha, con queso gratinado. Al final la bañan en una salsa de tomate y cerveza, por lo que tienes que comerlo con tenedor y cuchillo.



Sí, se hace un desorden en tu plato, pero no es molesto ni mucho menos. La acompañan papas fritas caseras, en su punto, de sabor muy de bar callejero europeo.

La hamburguesa se ve pequeña, pero no le hace falta nada. La carne es deliciosa, intensa, de la mejor que he probado en mucho tiempo. Y el pan tostadito no se queda atrás. También viene con papas y aderezo de salsa rosa con un toquecito picante, muy distintivo.



Por cierto, acompañamos la comida con refrescos de lata de tamaño “europeo”, o sea pequeñitos, lo que me pareció un excelente detalle, de acuerdo al lugar.

(Estábamos comiendo cuando un comensal en otra mesa hizo el comentario de la tarde: “¿No tiene unos chilitos jalapeños que me traiga?”. Está bien que comer tortas con jalapeño es rico, por otro lado si estás en un restaurante que sirve comida extranjera -o peor, en un restaurante en el extranjero-, no saques a pasear el rancho pidiendo tortillas, chiles o catsup cuando no lo lleva, mejor intenta descrubrir nuevos sabores y formas de comer. Por favor ¿sí?).

De postre escogimos un pastel mil folhas, que está hecho de hojaldre con coco, nata y glaseado de vainilla y chocolate. Se ve pequeño, pero es súper llenador.



También probamos un pastelito de nata, que espolvorean con canela. Sabe a Navidad.



Hablando del tema, Sabores de Portugal empezó como panadería y, aunque no los probamos esta vez, su oferta de panes artesanales es muy atractiva. Luego volveremos por una hogaza.

Ya estábamos por terminar cuando se nos antojó un tecito pues ¿qué tanto más podría ser? Ordenamos un té chai de vainilla con leche de almendras, y otro chai verde en deslactosada. ¡Y son enormes!



Esperaba ver una taza, pero es prácticamente una jarra lo que te traen. Está delicioso, es el mejor chai que he probado en Monterrey hasta ahora. Ya no vuelvo a ir al Starbucks, aparte acá también hay WiFi gratis (pero si prometes destinar el 95 por ciento de tu tiempo a convivir en el lugar).

No me quería ir, el lugar es ideal para comer, merendar y echar la platicada toda la tarde, en un ambiente cálido y reconfortante. Si hubiera sillones, ahí me quedaba a dormir la siesta de tan a gusto y satifecho que quedé.

Obrigado, Sabores de Portugal, realmente nos dejaste... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

viernes, 11 de diciembre de 2015

Majestic Burger




Av. Paseo de los Leones 1802, Col. Cumbres, Monterrey

Precios: medios (100-150 pesos)


Por Santoku

Hamburguesas increíbles, así se definen los de la food truck Majestic Burger, que te presentan creaciones que dan ganas de desaparecerlas a mordiscos.

Usualmente rolan por el área de Cumbres, aunque por las fechas ahora andan sirviendo a eventos y posadas. Aquí los conocimos en el Burger Fest del pasado sábado 5 de diciembre, en el Mercado el Estacionamiento.



Majestic... te sirve burgers con nombres inspirados por grandes magos e ilusionistas, como la Criss Angel, la Copperfield, la Merlín, la Mago de Oz, o incluso la Maléfica.

La elegida para el gran acto fue la Copperfield... y es verdaderamente mágica. Lleva 250 grs de carne jugosita, que pedimos rellena de queso crema, salsa bbq, tocino, queso cheddar y cebollita frita, a lo que además agregamos champiñones. Viene con papas a la francesa.



Los sabores del relleno con el resto de los ingredientes se fusionan para crear un hechizo en tu boca que te hace caer bajo su poder. Encantado la devoré hasta llegar al, en este caso, nada esperado gran final.

Queda esperar a que Majestic... haga de nuevo acto de aparición. Fue una función de magia culinaria que me mantuvo... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...


viernes, 4 de diciembre de 2015

Rockin Sushi




Enrique C. Livas 116, Col. Vista Hermosa, Monterrey

Facebook: Rockin Sushi

Precios: baratos-medios (75-150 pesos)

Por Santoku

Antojados de sushi, decidimos darle oportunidad a un sitio nuevo en la Vista Hermosa. Rockin Sushi es una esquina muy agradable, que ofrece sabores japoneses y de otras cocinas de oriente.

El sitio es pequeño, batallas un poco para estacionarte, pero al fin llegas y puedes sentarte en la terraza, más amplia, o adentro, donde el espacio es limitado.

La noche estaba fría, empezamos afuera, pero a la primera oportunidad nos pasamos al interior. Ahí el ambiente es muy acogedor, con luz baja y decoración exótica.

Nos llamó la atención el menú impreso, que es enorme e incluye fotos de todos los platillos estrella, lo cual es un punto a favor que más restaurantes deberían seguir.

Tienen botanas, platos fuertes de sazón japonesa, china, india; pastas de inspiración oriental, arroces, rollos y alguna que otra “regiolada” fusión. Puedes pedir a domicilio también (2116 5635, 2141 0541).

De una vez pedimos las bebidas: una Green Lemonade, que lleva menta y pepino, y una Pink Floyd, que tiene arándanos. Las sirven de muy buen tamaño.



Para botanear probamos los Toritos, que son chiles jalapeños rellenos de camarón y queso crema. Los pides por pieza y van acompañados de salsa agridulce. Están muy ricos, pero cada unidad es sólo medio chile, no estaría mal que te lo trajeran entero.



Ya entrados en hambre pedimos una Pasta “El César”, que es de tallarines con pollo, camarón, champiñones, pimientos y espinacas, en salsa de ostión. Está deliciosa, llenadora y es suficiente razón para regresar.



Del apartado más exótico, nos fuimos por un Indian Chicken, que trae pedacitos ligeramente empanizados con verduras y curry. No está mal, el sabor es muy bueno, el único detalle es que el curry se concentra todo en la salsa, que se va al fondo del plato. Ayudaría revolverlo bien o bañarlo más para homologar mejor el sabor.



Por supuesto, no podían faltar los rollos de sushi, que era a lo que íbamos. Tienen promociones muy atractivas, por ejemplo los rollos fríos y calientes están a 2x89 pesos toda la semana y puedes armar combos.

De los fríos elegimos el South Bellmead, que lleva camaroncitos crunchy y queso crema por dentro, y camarones crunchy spicy y aguacate por fuera.



Del apartado caliente las opciones fueron el Tía Quina, que es de arroz frito, camarón, aguacate, queso crema, capeado con camaroncitos crunchy spicy encima; el Luciano, que tiene salmón, aguacate, queso, capeado con tampico encima; y el Liberata, que es arroz frito con camarón, aguacate, queso, capeado con salsa crunch, salmón y cebollín.





Todos están muy sabrosos, es buen sushi y satisfizo el antojo, aunque se nota mucho el queso crema, no estaría mal añadir más del resto de ingredientes. Para aderezarlos tuvimos que pedir aparte la soya natural (no la con jalapeño que tienen en mesa... una regiolada) y la salsa de anguila.

Sin embargo, algunos rollos venían con básicamente una bola de mayonesa encima, que no sabe nada bien ni le queda al platillo, por lo que es mejor hacer eso a un lado y comerte el rollo. Creo que si eliminan ese ingrediente nadie lo extrañará.

Rockin Sushi es un buen sitio, va empezando y hay espacio para mejorar, pero su sazón es buena y seguramente afinando detalles puede convertirse en un referente del giro para la colonia, donde ya faltaba un buen local de sushi.

Estaremos pendientes, mientras tanto seguiremos... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!....

miércoles, 2 de diciembre de 2015

J&S Mongolian Cuisine



Esquina de Av. Paseo de los Leones (lateral) con calle Paseo de San Ángel, Col. Cumbres 2° Sector, Monterrey

facebook.com/mongolianfoodMTY

Precios: baratos (60-120 pesos)

Por Santoku

El primer puesto de comida de Mongolia en Monterrey, como ellos mismos se definen, eso es J&S Mongolian Cuisine, un carrito que sorprende por su propuesta diferente, llenadora y deliciosa.

J&S... ofrece comida del país de los khanes, que consiste en una mezcla de verduras, proteínas, pasta y aderezos todos cocinados directamente sobre la plancha, revueltos para obtener una mezcla que no puedes dejar de devorar.




El remolque, pequeño, sencillo, algo oculto pero llamativo, es regentado por un chef y su esposa, quienes cuentan que la idea surgió porque él es muy fanático de esa cocina, y aprovecharon que no había una propuesta similar en la ciudad.

Por ahora abren sólo para la hora de la comida, por falta de luz, pero tienen planes de moverse cerca del rumbo a un lugar más iluminado y más espacioso para ofrecer sus platillos de noche, y más delante crecer a un local donde también sirvan vinos del mundo, pues son expertos en ellos.

Pasemos a lo que más nos importa: la comida. Tienen tres tamaños para elegir tu platillo: chico, mediano o grande. Por gordo pedí el grande y créanme que basta para alimentar a unas tres personas mínimo.




Para mezclar hay opciones: jícama, zanahoria, cebolla, champiñones, piña, pimientos, etc.; junto con carne de res, puerco, pollo o camarones. Además le puedes echar pasta y germinado de soya.

Lo aderezan con salsa de anguila, soya, vinagre, entre otras cosas y, si gustas, un poco de chile morita para darle patada. Puedes ponerle de todo, te cuesta lo mismo.

Y como ya avisaba, está realmente delicioso, la combinación de sabores y textura es exquisita... carne por aquí, germinado crujiente por otro lado, piña por acá, champiñón por allá. Si les gusta el picante, échenle poquito porque sí domina bastante.



Además de su pasta, tienen pechugas de pollo al vapor con salsa de frambuesa y chipotle, sobre pedido solamente. Y quieren agregar pronto arroz mongol a su menú, que esperamos probar.

Cuentan con servicio a domicilio (1814 2537 y 8033 0007) por si un día no puedes visitarlos en persona. Es una comida, rápida, práctica, diferente y más saludable que otras opciones “correteadas”.

Siempre se aplauden opciones originales callejeras para variarle a las tortas y tacos a los que estamos acostumbrados.

En Al filo de la mesa les deseamos a J&S... mucho éxito. En serio, vayan a visitarlos, no se arrepentirán, nosotros sí volveremos.

¡Hasta el próximo corte!...

jueves, 19 de noviembre de 2015

Los Falafels




Abasolo 853, Barrio Antiguo, Centro, Monterrey

facebook.com/losfalafels

Precios: baratos (entre 55-75 pesos por persona)

Por Santoku

Dentro de la tendencia vegetariana/vegana, brota una opción más en el Centro de Monterrey, en un local pequeño, acogedor, algo escondido, lleno de plantas: un look muy ad hoc a su giro.




Los Falafels se especializa en el platillo árabe del mismo nombre (bolitas de garbanzo fritas), servido en diferentes opciones como hamburguesas, burritos o pitas.

La hamburguesa de falafel, un platillo tendencia, está muy sabrosa, con su “carne” cocinada al punto. Es un platillo vegetariano, no vegano, pues incluye queso además de cebolla, aguacate, aderezo chipotle y tomate. El único “pero” sería el pan, que se desmoronaba muy fácilmente. La acompañan rodajas de papa sazonadas guisadas en el momento.



El burrito trae pepino y col morada picados, aderezo chipotle y tomate, envuelto en una tortilla de harina que mantiene todo muy bien en su lugar. También viene con papas.



Para aderezar la comida te traen una canastita con catsup, aderezo chipotle, tzatzki (salsa de yoghurt) con picante y salsa de cilantro. Ah, y un botecito de gel sanitizante para que te laves las manos.

Para acompañar los alimentos pedimos unas refrescantes limonadas, una con hierbabuena y otra con fresa, ambas muy sabrosas, sin pasarse de dulces. Si les tomas fotos y la subes a su página de Facebook te dan el refill gratis.




Escondido, pero rico, Los Falafels es una opción sana para comer en una vuelta al Barrio, en una zona donde los hot dogs y las pizzas suelen reinar. Les deseamos mucho éxito.

¡Hasta el próximo corte!...

martes, 17 de noviembre de 2015

Diablo Philipino



Blvd. Puerta del Sol #911, Col. Colinas de San Jerónimo, Monterrey (en el Food Truck Bar)

facebook.com/diablophilipino

facebook.com/Foodtruckbar

Precios: medios (100 pesos aprox)

Por Santoku

Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo... y aunque desconocemos su edad, por lo menos este demonio sí sabe de comida ¡y mucho!

Diablo Philipino es una food truck especializada en sandwiches con un toque asiático picante gourmet. Aunque usualmente sus llamas arden en el Food Truck Bar de Colinas, esta vez nos lo encontramos en el Food Truck Palooza ahora en el Sams Cumbres, que ya reseñamos en una ocasión.



En el infierno del Diablo... abundan las hamburguesas, tortas, pitas, sean de brisket, pulled pork, pollo y alguna opción vegetariana. Pero lo que nos sedujo, y que probamos ahora, fue la nueva Samurai Burger.

Y ojo, hamburguesas he probado muchas, en distintos lados y con diferentes ingredientes, pero una mordida a este manjar fue suficiente para venderle mi alma a este demonio.

Es, hasta ahora y sin temor a exagerar, la mejor hamburguesa que he probado en Monterrey, lleva 250 gramos de carne de res jugosa, queso amarillo derretido, ensalada de col y mayonesa de Sriracha... pero lo que le da un sabor del inframundo es el queso frito.



Imagínense un dedo de mozzarella, pero del tamaño de una carne de hamburguesa, empanizado, deliciosamente grasiento que se funde a la perfección con el resto de los ingredientes. Cada mordida te hace querer pecar más, y más, y otra vez, hasta que llegas al tormento de saber que te la has terminado.

Puedes sentir cómo la grasa y el sabor te poseen mientras la saboreas, sabes que es malo para ti, pero no te importa reducir tu esperanza de vida en mínimo un mes (si no vas a correr, digamos, un 5K después), porque ha valido la pena totalmente. El Diablo ganó.

Además, por un costo extra te incluyen una ración de Diablo Fries, que son papas a la francesa sazonadas con chile, exquisitas, te hacen sudar mientras te las comes. Las acompañan con mayonesa chipotle y catsup artesanal con un toque agridulce.

Si el infierno significa que me lleve el Diablo... con gusto me sometería a una vida de pecado, o sea, regresar a esta troca y comerme el resto de su menú. Ahí me verán.

¡Hasta el próximo corte!...

jueves, 12 de noviembre de 2015

Monster Hochos



Av. Raúl Rangel Frías, cruce con calle Falcón, Cumbres 2° Sector, Monterrey

Precios: medios (90-120 pesos aprox.)

Por Santoku

El horror... el horror... pero el que sintió mi estómago al encarar a la bestia que sirvieron en mi plato.

Afortunadamente, esta película de horror resultó una experiencia emocionante, saboreando hot dogs de dimensiones monstruosas, como debe ser.



Monster Hochos es un nuevo local que abrió hace aproximadamente un mes en la zona Cumbres. Está en la Food Corner Plaza junto a otros locales de tacos y antojitos, al parecer todos de la misma administración.

El sitio es pequeño, muy modesto, nada impresionante, es prácticamente un pasillo, por lo que el aire corre mucho, una desventaja ahora que empieza el frío.





Pero a lo que venimos es a comer, y bien, y en ese ámbito Monster... se luce. Preparan “hochos” de 40 centímetros de largo, en pan grueso y con salchichas enormes. Puede ser el Monster (salchicha normal), Español (con chorizo español) o el Polaco (con salchicha polaca). También venden tortas y botanas como papas, nachos y dedos de mozzarela.

Probamos los jochos Monster y Polaco, en combo que incluye papas fritas y refresco. Los preparan ambos con queso, tocino y salami, y además te traen un montón de aderezos: desde las clásicas mayonesa y catsup, hasta chipotle y una especial de piña y habanero (que por cierto, no nos pegó ni un susto).




Curiosamente no encontré la mostaza... eran muchas opciones y algunas en botes opacos, tenías que exprimirle para adivinar qué era.

Un buen detalle es que tan pronto se sientas, te traen un platito con papitas y cacahuates, además de salsa botanera, Maggie e inglesa, como en cantina, para calmar el hambre mientras esperas tu orden.

Volviendo a los hot dogs, éstos están deliciosos y llenadores, sí te tardas en acabártelos. Un “pero” pudiera ser el pan, al menos uno se nos desbarató y resulta muy grueso, entiendo que es para poder sostener la megasalchicha.



Para botanear probamos las “garras” de mozzarella, que pueden ser 6 ó 10, y vienen con aderezo blue cheese. Éste está un tanto fuerte, pero pasa la prueba. Llama la atención que este platillo incluya papas, algo inusual para una botana, y ya teníamos tantas que las pedimos mejor para llevar.



Después de una árdua batalla con los monstruos, terminamos satisfechos, bien desparramados a merced de que el puerco hiciera de las suyas. Hora de armarse de valor para regresar...

¡Hasta el próximo corte!...

jueves, 5 de noviembre de 2015

Muelle de al Lado



Plaza 401, local j-2; Calzada del Valle #401, Col. Del Valle, San Pedro

www.muelledeallado.com

facebook.com/muelledeallado

Precios: medios (150 aprox).

Por Santoku

En el Muelle de al Lado presumen de traer sus ingredientes frescos desde Mazatlán, se describen como la distancia más corta entre Monterrey y el Pacífico.

No es la primera vez que acudimos a pescar a este muelle, esta vez nos tocó en horario pico, a la hora de la comida de varios ejecutivos y empleados que laboran en la zona aledaña de San Pedro.



Arrojamos la caña a ver qué atrapábamos, y sacamos primero unos camarones al coco, que acompañan con salsa de mango con chile, además de arroz blanco y verduras al vapor. El plato está muy bien servido, los camarones son grandes, sí llenas, y el empanizado se logra a la perfección.



El sabor, por otro lado, no es malo, pero siento que algo le falta, se nota mucho el coco y el crujiente, pero el camarón se pierde; ayudaría alguna sazón adicional y hacer la cobertura menos gruesa para que la estrella sea la proteína.

Después nuestros anzuelos atraparon unos tacos: dos de marlín ahumado y un Taco Jorge; todos vienen de tamaño generoso y bien rellenitos, los probamos en tortilla de maíz.



El taco de marlín resultó sabroso, combina perfectamente el pescado con el queso, y el Jorge, que lleva camarón, cebollín, queso y aderezo de la casa, estaba cremosito, no le pusimos ni un pero.

Sin embargo, esta vez el servicio dejó un poco qué desear, seguramente por la hora y que había muchos clientes. Por ejemplo, trajeron los platillos a destiempo y, aunque estaban pendientes de que a mi acompañante no le faltaran cervezas (te quieren hacer gastar), a mí me retiraron el plato sin preguntarme si ya había terminado (el arroz también se come, oye...).

Cabe destacar que pese a la buena pesca y comida, siempre que visito Muelle... quedo un poco insatisfecho. Todo es muy sabroso y las porciones son del tamaño ideal para que de verdad sientas que comiste, algo que muchos locales de mariscos no entienden; pero sinceramente la sazón es mucho mejor en su hermanito menor, La Panga de Nico, que esperamos reseñar en otra ocasión.

De todas maneras, Muelle de al Lado pasa la prueba, con buena relación calidad-cantidad-precio, en un ambiente informal y relajado. Nos fuimos contentos con la pesca del día, a ver qué nos toca para la vuelta.

¡Hasta el próximo corte!...


jueves, 15 de octubre de 2015

Mar Abierto




Río Orinoco 160 A, Centrito Valle, San Pedro

Precios: baratos-medios (entre 70 y 140 pesos por persona)

facebook.com/MarAbiertoMTY

Por Santoku

En busca de una nueva aventura, nos embarcamos esta vez al Mar Abierto.

Afortunadamente y para nuestro gusto, encontramos marea baja y tranquila: un rinconcito agradable donde disfrutar buena comida.

La propuesta de Mar... es slow food, es decir, comida que te preparan al momento, sin prisas, en este caso la mayoría pescados y mariscos, otros varios veganos y un par que incluyen carne de res porque nunca falta el regio incapaz de dejar la costumbre.



Nos sentamos en la terraza, sobre la banqueta, y al poco la mesera nos trajo las salsas de la casa, que son la tradicional marisquera de mayonesa con chipotle, y otra roja, quizá chile de árbol, muy sabrosa, pero con efecto picante retardado ¡aguas!

Las probamos con las tostaditas que vienen en la canasta en el centro de la mesa, donde también hay salsa Valentina y habanera.

Para comer ofrecen combos a muy buen precio, que incluyen una ensalada o arroz acompañado con tacos o tostadas de mariscos, que varían día con día. Sin embargo, esta vez decidimos pedir de la carta.

Empezamos con tostadas de aguachile, que llevan camarones de muy buen tamaño, aguacate y pico de gallo. Eso sí, la tostada en sí es muy chiquita, más pequeña que una tortilla taquera común. Están más como para botanear.

El taco gobernador pasó la prueba, con camarones salteados en mantequilla y queso manchego en tortilla de maíz recién hecha, aunque también se puede pedir en harina.



Para refrescarnos pedimos una limonada y un agua de mango, ambas 100 por ciento naturales. Te las sirven en frascos tipo mayonesa, de esos que están tan de moda que hartan, pero la ventaja es que los llenan hasta arriba y no hay necesidad de refill. Puntos por eso.



Lo mejor de la visita fueron los camarones empanizados, muy bien sazonados, con un ligero toque a ajo, que vienen acompañados de verduras a la plancha y arroz blanco o frito. Nos fuimos por este último y está excelente, lleva pedacitos de tocino, verduras y salsa de soya.



El postre del día, que es sorpresa, fue pay de queso. Pese a ser una rebanada pequeña, era bastante llenadora.



De la travesía en Mar Abierto regresamos satisfechos, pesados y soñolientos por su comida que de verdad sabe y se siente recién hecha, deseosos de recuperar fuerzas y volvernos a embarcar pronto.

¡Hasta el próximo corte!...