Mostrando entradas con la etiqueta mariscos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mariscos. Mostrar todas las entradas

martes, 16 de agosto de 2016

El Guayabo



Industrias del Oriente 4105, Col. Villa Española, Guadalupe

Precios: accesibles (menos de 200 pesos)

Horario: Lunes de 7:00 pm a 11:00 pm; miércoles a sábado de 1:00 pm a 10:00 pm; domingo de 12:00 pm a 9:00 pm; martes cerrado

facebook.com/elguayabomty

Por Santoku

Hicimos un viaje fuera de nuestros rumbos habituales para probar los frutos de El Guayabo, en la zona norte de Guadalupe. Y por frutos nos referimos a los del mar, pues este restaurante se especializa en mariscos con un toque de fusión oriental.


El establecimiento está montado en una casa de la colonia Villa Española, con mesas y hasta la cocina implementadas en el área de la cochera, con vista a la calle para no perder el barrio.



La decoración es muy agradable, con pinturas relativas al océano. Cuentan con pantallas para ver eventos deportivos y abanicos para aguantar el calor en estos días de canícula.



Fuimos a la hora de la comida y alcanzamos lugar, nos dicen que más noche se llena, pero desde temprano empezó a llegar gente y había quienes esperaban de pie para que les asignaran mesa.



Nos trajeron el menú y en lo que ordenábamos aprovechamos para darle un llegue a las tostadas con chía y ajonjolí que ponen al centro, acompañadas de salsas de chipotle y otra de guacamole picosita. Por cierto, todos los botes donde te sirven las salsas y condimentos son reciclados.



Para beber elegimos aguas frescas, una de limón y otra de jamaica, muy refrescantes las dos, con mucho hielo, en un “mason jar” de a litro. Les agregaron pedacitos de fresa.




Pero si traes sed de la mala también tienen cervezas, incluso de su marca propia, y para esos casos en que la sed es de la realmente peligrosa hay caguamones.

Era difícil decidir qué pedir: tienen tacos, tostadas, caldos, arroces... ah, y los lunes hacen sushi que venden en el mercado de Pedregal de Lindavista.

Los elegidos fueron tres tacos. Empezamos con el Shile Shilaca, en tortilla de maíz, que lleva chile chilaca (obviamente) relleno de queso, camarones, ensalada de col morada y cebollita encurtida. Está delicioso y de muy buen tamaño, bastante llenador aunque se batalle para metértelo en la boca.

También estuvo el taco Capone, igual en maíz, al que le ponen costra de queso, camarones capeados, col, cebolla encurtida con chile morita y semilla de mostaza. Otro éxito, y el capeado de los camarones es especialmente rico.

Pero de los tres el que más nos gustó fue el Mediterráneo, que es en tortilla de maíz con costra de queso, camarones a la plancha, pesto de la casa, alfalfa y cebollita. La mezcla de sabores es excelente, no se parece a otro taco de mariscos que hallamos probado antes y nomás por eso ya es razón para repetir la vuelta.



Para sazonarlos pedimos alguna salsa “que sí picara”, y en un santiamén nos trajeron todo un repertorio de aderezos: de serrano, de chile morita, salsa macha, y aceite de habanero. Nuestra favorita fue la macha, que da un muy buen toque. Aguas con la de serrano para los de lengua sensible.

Pero no sólo de tacos vive el hombre, sino del resto de delicias que su antojo le pide. Para rematar pedimos algo del apartado de arroces, nada menos que el Fat Bastard, llamado así por “No tener madre”.

Este leviatán hecho por los dioses está compuesto de arroz frito con verduras... y camarón... y pulpo... y aguacate capeado... y chicharrón de pulpo... y chicharrón de cerdo... y tocino... ¡no inventes!, es EL arroz.



No se dejen engañar por el recipiente pequeñito donde viene, está bastante bien servido y quedas como un rey. Un buen detalle es la brocheta que arman encima con el pulpo y el aguacate.

¿Volveríamos? Si a estas alturas de la reseña no han deducido que la respuesta es SÍ, algo hicimos mal. Este lugar es una joya escondida en las profundidades de Guadalupe, si no eres del rumbo vale la pena totalmente que te avientes el viaje hasta allá. De todas formas tienen pensado abrir más sucursales, quizá en el Centro, quizá en San Pedro, estaremos pendientes. Además de la comida deliciosa la atención es muy buena, siempre estuvieron al pendiente, el ambiente es totalmente “raza” y familiar. El único detalle fue al traernos la cuenta, sólo nos apuntaron el total, no estaría mal desglosarlo con cada platillo y su precio para cuando vas en grupo y cada quien paga lo suyo.

Recomendamos: El taco Mediterráneo o el arroz Fat Bastard. Y nos cuentan qué tal.

Da gusto ver a gente que ama la cocina y con ganas de abrir su restaurante, así sea en la casa propia en medio de la colonia, total si la comida es buena (que lo es), la gente vendrá (y sí viene...).

Agradecemos a El Guayabo por acogernos bajo su sombra, alimentar nuestro estómago y corazón, nos dejaron totalmente.... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

viernes, 8 de julio de 2016

Azul Restaurant Bar




Av. Pablo Livas 2204, Col. La Pastora, Guadalupe (Dentro del Estadio BBVA de Rayados, entre Puertas 1 y 10,  segundo piso)

Precios: medios a altos (125-250 pesos en promedio, pero algunos cortes de carne en 900)

Horario: Lunes a jueves, de 1:00 pm a 1:00 am; viernes y sábado de 1:00 pm a 2:00 am; domingo de 9:00 am a 12:00 am. (En días de partido abren de 1:00 pm a 4:00 pm, luego cierran hasta después del juego y al terminar reabren hasta las 2:00 am).

facebook.com/azulrestaurantbar

www.azulrb.com

Por Santoku

En la mesa y en la cancha, como buenos Rayados, así se describen en el Azul Restaurant Bar, ubicado en el corazón del Estadio BBVA.



La entrada está algo escondida, sólo hay un letrero discreto junto a una puerta que te lleva a un filtro de seguridad antes de pasar al elevador. En el segundo piso se encuentra el restaurante más futbolero de la ciudad.



El ambiente es tipo bar, pero puedes llevar a toda la familia, como algunos aprovecharon para mostrarle a los niños la estupenda vista de la cancha. La decoración, obviamente, es albiazul, con fotos de los jugadores y camisetas memorables enmarcadas.





Pasemos a la comida. Aquí se especializan, por un lado, en cortes de carne (entre 280 y 990 pesos, según qué pidas), y por otro en mariscos. Hay tacos, tostadas, ceviches, aguachiles, además de bebidas preparadas.

En la mesa te ponen para botanear totopos, que vienen en bolsita que tú mismo abres y sirves. Es un detalle curioso, pero al menos así sabes que no han sido manoseados antes. Los acompaña una salsa molcajeteada picosita, muy buena, que luego usamos para dar más sabor a nuestra cena.

Nos fuimos al apartado de los tacos. Puedes pedir surtido, cada tres te cuestan 125 pesos. Al traerlos nos sorprendió que eran tortillas taqueras amarillas normales, nos pareció poco para el precio.



Ordenamos uno Del Estadio, que es chicharrón de camarón con ensalada de col encima. Los camarones estaban muy sabrosos y crujientes, pero traían muy pocos y, sorpresa, no traía la ensalada de col. Al parecer no tenían, porque a otras personas que también los pidieron tampoco les pusieron, aunque nunca lo explicaron.

También incluimos un taco Portero,  de pulpo marinado con frijoles refritos. Éste sí venía bien rellenito, lo disfrutamos mucho.

El último fue un taco De la Afición, que es de arrachera con queso gratinado, cebolla asada y guacamole. De igual forma la carne estaba perfectamente sazonada y suave, y bien servido. El aguacate venía a un lado.

Con tres tacos obviamente no íbamos a llenar, así que pedimos el empalme Clásico (75 pesos por pieza). Es de arrachera con “frijoles regios”.



Su sabor no es malo, de nuevo la carne es deliciosa, pero los frijoles, aunque ricos, no saben a nada del otro mundo. Viene en tortillas amarillas taqueras también, que se despegan muy fácil y están muy secas, cuando la magia de un empalme es que sude la manteca.

Lo sirven sobre una cama de lechuga picada que no entendemos cuál es su función más allá de ser una ensalada hipersencilla, que estorba algo al comer. Por otro lado, la cebollita encurtida que le ponen encima sí le da un punch bastante sabroso. El plato alargado donde lo sirven se ve excesivo para un solo empalmito.

¿Volveríamos? Sólo si nos invitan, ya que aunque la sazón es bastante buena, las porciones y los precios no los ayudan. Además, al menos en esta ocasión el servicio estuvo medio flojo, éramos un grupo grande y entre los dos meseros se hicieron bolas, uno no sabía qué era cada orden y no atendieron a la primera la petición de una persona de no ponerle frijoles a sus tacos (porque llevan manteca y es alérgica).

Recomendamos: Cualquier platillo que tenga arrachera está delicioso, y el taco Portero tampoco está nada mal.


El Azul Restaurant Bar es un sitio enfocado para los Rayados de corazón. Si quieres ir a comer rodeado de azul y blanco, y de tus ídolos del balón, es para ti, la vista que tienen de la cancha es espectacular. Nosotros, en cambio, seguiremos en busca de lugares que nos dejen... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...


jueves, 5 de noviembre de 2015

Muelle de al Lado



Plaza 401, local j-2; Calzada del Valle #401, Col. Del Valle, San Pedro

www.muelledeallado.com

facebook.com/muelledeallado

Precios: medios (150 aprox).

Por Santoku

En el Muelle de al Lado presumen de traer sus ingredientes frescos desde Mazatlán, se describen como la distancia más corta entre Monterrey y el Pacífico.

No es la primera vez que acudimos a pescar a este muelle, esta vez nos tocó en horario pico, a la hora de la comida de varios ejecutivos y empleados que laboran en la zona aledaña de San Pedro.



Arrojamos la caña a ver qué atrapábamos, y sacamos primero unos camarones al coco, que acompañan con salsa de mango con chile, además de arroz blanco y verduras al vapor. El plato está muy bien servido, los camarones son grandes, sí llenas, y el empanizado se logra a la perfección.



El sabor, por otro lado, no es malo, pero siento que algo le falta, se nota mucho el coco y el crujiente, pero el camarón se pierde; ayudaría alguna sazón adicional y hacer la cobertura menos gruesa para que la estrella sea la proteína.

Después nuestros anzuelos atraparon unos tacos: dos de marlín ahumado y un Taco Jorge; todos vienen de tamaño generoso y bien rellenitos, los probamos en tortilla de maíz.



El taco de marlín resultó sabroso, combina perfectamente el pescado con el queso, y el Jorge, que lleva camarón, cebollín, queso y aderezo de la casa, estaba cremosito, no le pusimos ni un pero.

Sin embargo, esta vez el servicio dejó un poco qué desear, seguramente por la hora y que había muchos clientes. Por ejemplo, trajeron los platillos a destiempo y, aunque estaban pendientes de que a mi acompañante no le faltaran cervezas (te quieren hacer gastar), a mí me retiraron el plato sin preguntarme si ya había terminado (el arroz también se come, oye...).

Cabe destacar que pese a la buena pesca y comida, siempre que visito Muelle... quedo un poco insatisfecho. Todo es muy sabroso y las porciones son del tamaño ideal para que de verdad sientas que comiste, algo que muchos locales de mariscos no entienden; pero sinceramente la sazón es mucho mejor en su hermanito menor, La Panga de Nico, que esperamos reseñar en otra ocasión.

De todas maneras, Muelle de al Lado pasa la prueba, con buena relación calidad-cantidad-precio, en un ambiente informal y relajado. Nos fuimos contentos con la pesca del día, a ver qué nos toca para la vuelta.

¡Hasta el próximo corte!...


jueves, 15 de octubre de 2015

Mar Abierto




Río Orinoco 160 A, Centrito Valle, San Pedro

Precios: baratos-medios (entre 70 y 140 pesos por persona)

facebook.com/MarAbiertoMTY

Por Santoku

En busca de una nueva aventura, nos embarcamos esta vez al Mar Abierto.

Afortunadamente y para nuestro gusto, encontramos marea baja y tranquila: un rinconcito agradable donde disfrutar buena comida.

La propuesta de Mar... es slow food, es decir, comida que te preparan al momento, sin prisas, en este caso la mayoría pescados y mariscos, otros varios veganos y un par que incluyen carne de res porque nunca falta el regio incapaz de dejar la costumbre.



Nos sentamos en la terraza, sobre la banqueta, y al poco la mesera nos trajo las salsas de la casa, que son la tradicional marisquera de mayonesa con chipotle, y otra roja, quizá chile de árbol, muy sabrosa, pero con efecto picante retardado ¡aguas!

Las probamos con las tostaditas que vienen en la canasta en el centro de la mesa, donde también hay salsa Valentina y habanera.

Para comer ofrecen combos a muy buen precio, que incluyen una ensalada o arroz acompañado con tacos o tostadas de mariscos, que varían día con día. Sin embargo, esta vez decidimos pedir de la carta.

Empezamos con tostadas de aguachile, que llevan camarones de muy buen tamaño, aguacate y pico de gallo. Eso sí, la tostada en sí es muy chiquita, más pequeña que una tortilla taquera común. Están más como para botanear.

El taco gobernador pasó la prueba, con camarones salteados en mantequilla y queso manchego en tortilla de maíz recién hecha, aunque también se puede pedir en harina.



Para refrescarnos pedimos una limonada y un agua de mango, ambas 100 por ciento naturales. Te las sirven en frascos tipo mayonesa, de esos que están tan de moda que hartan, pero la ventaja es que los llenan hasta arriba y no hay necesidad de refill. Puntos por eso.



Lo mejor de la visita fueron los camarones empanizados, muy bien sazonados, con un ligero toque a ajo, que vienen acompañados de verduras a la plancha y arroz blanco o frito. Nos fuimos por este último y está excelente, lleva pedacitos de tocino, verduras y salsa de soya.



El postre del día, que es sorpresa, fue pay de queso. Pese a ser una rebanada pequeña, era bastante llenadora.



De la travesía en Mar Abierto regresamos satisfechos, pesados y soñolientos por su comida que de verdad sabe y se siente recién hecha, deseosos de recuperar fuerzas y volvernos a embarcar pronto.

¡Hasta el próximo corte!...

lunes, 27 de abril de 2015

The Food Truck Palooza



Antes Casino Revolución, ahora Mercado El Estacionamiento (Alejandro de Humboldt, 1001), domingos.

Precios: accesibles a medio-altos.

Por Santoku

De un rato acá se han estado dando varios eventos “troqueros” en la ciudad. El Food Truck Palooza saca de su ruta a 10 propuestas culinarias callejeras para ofrecer comida para todos los paladares en un ambiente familiar que incluye actividades para los niños y proyección de películas.

La aventura del día era probar lo más posible. ¡Comenzamos!

Gaucho 66

facebook.com/Gaucho66FT

Propone sándwiches, hot dogs y hasta quesadillas, con inspiraciones internacionales. Nos decidimos por el “Percherón 66”, que es un burrito de arrachera con queso y chutney de piña-mango, en tortilla de harina gigante con chipotle.



La fusión mexicana-india es sabrosa, el sabor de la carne y el chutney se mezclan bien. El sabor picosito de la tortilla se siente. Un poco de más sazón a la carne le vendría fenomenal. Eso sí, las papas galeanas en salsa verde que lo acompañan están para chuparse los dedos.



Pueden ir a visitarlo en la calle Alejandro de Humbolt, atrás de las Hamburguesas del Río de Constitución.

London Hay

Facebook: London Hay Food Truck

A simple vista, esta troka decorada como la bandera del Reino Unido haría que uno piense que sirven comida que los Principes de Gales degustarían (si anduvieran a pie), pero al menos ese día su menú consistía en tacos y tostadas de mariscos muy mexicanos.



Sin embargo, en su página muestran que también suelen servir el clásico pescado empanizado británico, el cuál esperamos degustar más delante.

Probamos los tacos de camarón norteño en tortilla de harina y el Gobernador de pescado, éste en maíz. También una orden de “chips” (papas fritas), para paladear algo británico.



El Gobernador estaba sabroso, la tortilla amarilla suave y bien relleno de queso con pescadito guisado. Pasó la prueba.

Pero el de camarón norteño es otro boleto... imaginen una discada, pero de camarón, con salchicha, chiles, etc. Muy rico, aunque a la tortilla de harina le faltó calentarla más. Acompañamos ambos tacos con la salsa y pico de gallo que ofrecen.

Las “chips”... nada del otro mundo. Papas cortadas a mano y freídas en aceite, su textura es muy suave, saben darles el punto, pero el sabor deja mucho que desear, un poquito de sal no les haría mal.



Si quieren visitarlos, los encuentran en el Antiguo Camino a Santiago, frente a la Colonia El Vergel, allá muy al sur de la Ciudad.

Entrepan

facebook.com/entrepanmx

Especialistas en sándwiches, ellos mismos curan o asan las carnes que emplean. Nos decidimos por el “Texas”, que lleva brisket, tocino, queso monterrey jack, cebolla caramelizada y aderezo bbq, en pan batard.



El sabor es muy bueno, el pan crujiente (aunque en la opinión de algunos resultaba muy duro), el tocino en su punto y la carne de buen sabor.

Se ve imponente y llenador, no nos lo acabamos en una sentada. Eso sí, hay que comerlo caliente, porque si la carne se enfría el sabor se reduce bastante y es difícil de comer. Lo acompañan papas a la francesa sazonadas muy sabrosas.



Pueden ir a visitarlos en Calzada San Pedro, en Miravalle, del lado de Monterrey.

Los Porcos

Facebook: Los Porcos

Los expertos en puerco, desde su “Puercomóvil” ofrecen tortas y sándwiches, con toque parrillero en la tradición del ahumado bbq.



Irónicamente, lo que degustamos fue su única torta que no es de cerdo: la de costilla de res jugosa.

Y ésta hace honor a su nombre, la carne es deliciosa, suavecita, como barbacoa. La sirven en bolillo con lechuga, repollo y cebolla, y añadimos salsa jalapeño-mango. La acompañaban papas a la francesa con paprika, deliciosas también.



La torta de Los Porcos fue sin duda lo mejor que probamos esa tarde ¡y ni siquiera hemos probado su especialidad! Si así está la res... ¿cómo estará el cerdito?

Los buscaremos para averiguarlo, en una que los pesquemos por sus múltiples roles por la Ciudad.


La Cochina

Facebook: La Cochina

Otro de puerco, éste centrado en cochinita pibil y chicharrón en salsa verde. Venden tacos, tortas y hamburguesas.



Probamos la orden de tacos (6) surtidos, tres y tres. Éstos vienen en tortilla de harina integral, suavecita, muy buena, no le hace que estuvieran chiquitos, sirven como para botanear.



La cochinita y el chicharrón ambos resultaron deliciosos y más con la cebolla morada encurtida que los acompaña. Los sazonamos con su salsa de habanero, que tiene la particularidad de hacer que pique, pero sin quitarle sabor a la carne.

Los pueden hallar en Mitras Centro, en la calle Yuriria, a un lado de la Facultad de Medicina.

El Vietnamita

Facebook: El Vietnamita Food Truck

Su apuesta es la comida con toque oriental estilo Vietnam. Fue una propuesta interesante entre tantas hamburguesas y sándwiches, aunque también sirven sus propias tortas.



Para probar algo diferente pedimos su “stir fry”, que es un plato compuesto de fideos chinos con carne, cacahuates y verduras salteadas encima. Nos decidimos por el de pollo.

De entrada no se veía muy apetitoso, le faltaba color, el fideo quedaba sepultado bajo una montaña de pollo, cacahuates y cebolla (la cual es excesiva, podrían servir un poco menos de ésta), además de que añadirle lechuga iceberg al menos a mí no me parece atractivo. Olía extraño, también.

Pero al probarlo la verdad está muy sabroso, el cacahuate le da un sabor y un toque crujiente muy particular, y los fideos una vez que llegas a ellos entre tanta cebolla son muy buenos. Lo acompañan cuatro salsas a escoger: dulce, picante-dulce, picante y sriracha.



Tiene puntos por afinar, pero es otra opción interesante de Food Truck.

Están estacionados en Plaza Las Villas, en Av. Garza Sada allá pasando Lázaro Cárdenas al sur.

Urbanic Food Factory

facebook.com/UrbanicFoodTruck

Esta troka la probamos de pasadita. Cuentan con hamburguesas, hot dogs, sándwiches, burritos y ensaladas.



Saboreamos su hamburguesa “Old Fashion”, que lleva carne de sirloin con queso monterrey jack, jamón, cebolla caramelizada con tocino, tomate, lechuga, pepinillos y cebolla morada.



Estaba muy sabrosa, sabe a lo que tiene que saber una buena hamburguesa al carbón. Las papas a la francesa que incluye también pasaron la prueba.

Pueden ir a buscarlos en Av. Paseo de los Leones casi llegando a Gonzalitos, a un lado del Club de Leones.

Los que faltaron.

Lamentablemente por falta de espacio (en el estómago) quedaron fuera de la degustación Korova, Don Krakus y Señor Truck, esperamos encontrárnolos pronto en otro evento o rolando por las calles de Monterrey para hacer nuestro análisis.

Por ahora hasta aquí llegamos, ojalá que continúen en la Ciudad estos eventos que permiten degustar varias propuestas culinarias callejeras y no queden, como seguimos teniendo la impresión, en una moda pasajera.

¡Hasta el próximo corte!

martes, 23 de diciembre de 2014

Fishos, Pistos and Mariscos



Río Pánuco 2708, Col. Tecnológico, Monterrey.

Por Santoku.

Para inagurar el blog le tocó a este nuevo negocio en la zona Tec, que está donde antes era el Morocho Argentino.

La verdad es que esperábamos cenar en el Morocho, pero al llegar nos enteramos de que le habían dado gas, así que le dimos una oportunidad al Fishos, que según los meseros, tiene poco más de dos meses de que está en operación.

El sitio es agradable, con decoración muy playera, salvavidas colgados de las paredes y el techo pintado con gises de forma cuidada para que la tiza no despegue y caiga sobre la comida.

En la carta ofrecen entradas, tacos y tostadas de mariscos y especialidades.

Para empezar te traen un durito, de esos como los que vendían en la tiendita de la secundaria, cortesía de la casa, con tres salsas distintas: verde, habanera y crema y botanera. Cada una es rica, pero al mezclarla y con limón el resultado es delicioso, como de puestito de la calle.

Para picar ordenamos unos deditos de queso, del menú infantil. La textura es la correcta, muy crujiente y firme, pero al empanizado le falta sabor y estaban muy grasosos.

Ya para comer, pedimos los tacos gobernador, tostatas de ceviche de camarón y la hamburguesa mar y tierra.

La hamburguesa lleva carne de res, camarones al ajillo, queso gouda, lechuga y tomate. La acompañan papa fritas sazonadas que estaban bien, pueden ser picantes también si lo deseas.

La burger no es nada del otro mundo, la carne de res parece de paquete y estaba demasiado cocida; sugiero preguntar al cliente qué termino la desea (a mí me gusta medio), y los camarones se sentían pero no sabían, le faltaba sazón. El queso, eso sí, estaba muy sabroso y unificaba muy bien la proteína.



El mesero nos comentó que aún no acaban de definir bien cuál será el giro del local, si restaurante, bar, bar-antro... por ahora los platillos de especialidad parece que no son su fuerte.

Los tacos y tostadas en cambio,  ahí se nota el empeño, deberían darle más por ese giro

Los tacos gobernador, con el guisado de camarón con queso, estaban deliciosos, la tortilla amarilla es un plus que aporta un sabor más mexicanón.

Las tostadas traían el ceviche en su punto, con aguacate y piquito de gallo en tostada cuadrada que se agradece que no sea de las que se deshacen en una mordida. Lo único que se sentía raro era la crema, no sabe mal, pero me parece que está de más en el platillo.



Ahorita traían una promoción muy padre donde si te tomas una selfie y la subes a su página de Facebook  (www.facebook.com/fishostec )te daban 2 x 1 en un drink en tu próxima visita. Tomamos nota y ya la aplicamos para la próxima.


El lugar tiene mucho potencial; por la zona es normal que cuando fuimos estuviera algo vacío porque es temporada de vacaciones y no hay estudiantes. 

Sugeriría darle más por el lado de bar-botanas, que de acuerdo a lo que probamos es su fuerte y seguirle con las promociones. 

Esperamos volverlos a visitar en un par de meses a ver cómo evolucionan ¡Mucha suerte!