jueves, 25 de febrero de 2016

Estación 162



Río Orinoco 162, Centrito Valle, Colonia Del Valle, San Pedro.

Precios: baratos (con menos de 100 pesos comes).

facebook.com/estacion162

Por Santoku

Buen sazón y ambiente amigable es lo que encuentras al hacer parada en Estación 162, en Centrito Valle.

Si llegas de mañana puedes disfrutar de desayunos como menudo, huevito, chilaquiles o los clásicos tacos mañaneros de barbacoa, asado, picadillo, chicharrón, entre otros guisos. O si te bajas para el mediodía tienen comidas corridas, enchiladas, milanesas, aparte de burritos y hamburguesas.

Además, siempre está el menú del día, que varían y suele ofrecer platillos fuera del menú a excelentes precios.

Llegamos y la mesera muy amablemente nos atendió tan pronto nos sentamos a la mesa, aunque hay opción de comer en la barra y que te sirvan directamente de la cocina. Como ya dijimos, el trato es directo y muy familiar.



Esta vez aprovechamos la promoción del día y nos comimos un sándwich philly cheesesteak (70 pesos), en pan suavecito, que lleva pedacitos de carne de res a la plancha con queso, pimiento, champiñones y mostaza; además incluía al lado lechuga y aguacate por si lo quieres complementar. Estaba delicioso. Lo acompañamos con una guarnición de papas enchiladas, que la verdad no pican nada pero están buenas.



De beber probamos el agua de tamarindo natural, muy refrescante.

Por cierto, Estación es el restaurante hermano de Mar Abierto, que lo tiene justo al lado y ya reseñamos en una ocasión, así que si se te antojan unos taquitos de camarón para acompañar los de barbacoa puedes hacerlo con total confianza, de hecho el menú incluye los platillos de ambos locales.

Ah, y tienen servicio a domicilio (8100-9179), por si de plano no puedes darte la vuelta o sospechas que estará lleno... que sí pasa.

¿Volveríamos? Sí, muy agradable y sencilla experiencia pasamos en esta estación, y eso que no probamos casi nada. Luego damos el rol, quizá por la mañana para almorzar. Nos quedamos totalmente... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

sábado, 20 de febrero de 2016

The Nada



Terranova 962, Col. Vista Hermosa, Monterrey

Precios: medios (90- 150 pesos aproximadamiente)



Por Santoku

Una velada muy agradable en todavía más agradable compañía pasé el otro día. Nos sentamos en la sala a tomar algo, pusimos música en el tocadiscos y aprovechamos para cenar ahí mismo, en lo que decidíamos si luego agarrábamos un buen libro o veíamos una película.

No, no fue en mi casa, ni en la de nadie, sino en The Nada.

Esta cafetería-restaurante es literalmente una casa como la de tu tía o tu abuelita, pero acondicionada para atender a comensales.

Puedes elegir sentarte en el espacio de cafetería tradicional que tienen en la entrada, o hipsterear y subir a la sala a comer desparramado en el sillón, con libros y revistas a tu disposición; en el comedor para no extrañar el calor de hogar; o en el patio junto a la fuente donde se bañan las muñecas de alguna niña olvidadiza, o en la terraza que acondicionaron en el techo, con vista a la casa del vecino.





Además, tienen una sala de cine y suelen organizar eventos culturales y artísticos.

Su especialidad son las bebidas, cuentan con una amplia gama de cafés, tés, smoothies y sodas. Pero también tienen un menú variado para desayunar, brunch, comidas, sándwiches, ensaladas y postres.





Ordenamos una soda de blueberry y otra de cereza. Éstas son caseras, hechas con jarabe de sabor con agua mineral, hay que mezclarlas bien cuando te las traen porque si no al primer sorbo te empalagas.



Como era hora de cenar, pedimos unos sándwiches. Escogimos el Brigata Rosse, que es un panini de pechuga de pollo al grill con salsa marinara, tomate, quesos gouda y parmesano y albahaca, de inspiración italiana, me gustó mucho. Me pasé chopeándolo en la mayonesa de pesto que lo acompaña, muy sabrosa, y además trae papitas de galeana sazonadas con chile.



También probamos un sándwich Lao-Tse, estilo oriental, que viene en pan de caja y es vegetariano, con calabaza, tomate, queso panela, espinacas, alfalfa, cebolla morada y aguacate. Igualmente incluye papitas de galeana y un aderezo agridulce.



Eso sí, tardaron un rato en traérnoslos, pero afortunadamente el ambiente agradable invita a convivir y platicar en lo que te preparan la comida. Algunos clientes incluso conviven demasiado, por ejemplo nuestros compañeros de área no dejaban de gritar, como si estuvieran, efectivamente, en su casa...




¿Volveríamos? Claro, The Nada está como para una segunda, tercera y cuarta vuelta más, tanto para probar el resto de su menú, participar en su cine club o tener una cita agradable sin la presión de estar en un café observado por mucha gente y meseros corriendo. Definitivamente nos dejó... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...


jueves, 18 de febrero de 2016

Los Manolo Tacos & Burgers




Guayaquil 200, Col. Altavista, Monterrey (en frente de la Iglesia San Juan Bosco)

Precios: baratos (con menos de 80 pesos comes)

facebook.com/tacosmanolomonterrey

Por Santoku

Ahí les va otra opción para taquear, ahora por el rumbo del Tec.

Los Manolo es un puesto que se ha hecho de muy buen nombre entre los estudiantes y los vecinos de la zona, que presumen de su calidad... vamos a ver si es cierto.

Fuimos ya de noche y muy amablemente nos invitaron a que nos sentáramos en la palapita donde tienen el negocio.

Tienen, aparte de tacos de trompo, bistek, alambre y molleja, las clásicas campechanas, gringas, güeras (molleja con queso), hamburguesas y papas asadas. Y usualmente sacan muy buenas promociones.

Tan pronto nos trajeron el menú nos ofrecieron frijolitos charros de cortesía, que obviamente no les dijimos que no.

De tomar nos trajeron nuestros refrescos de sabores, que nos los tomamos directo de la botella, como debe ser, y porque se les habían acabado los popotes.

Pedimos, por el lado de los tacos, una campechana (35 pesos), muy sabrosa y de muy buen tamaño a la que, como no puede faltar, le incluyen aguacate.



Además pedimos la hamburguesa especial (50 pesos), que la arman con carne hecha ahí mismo, quesos blanco y amarillo, jamón, salami, lechuga, tomate, cebolla y aguacate. Está rica, aunque la carne es delgadita y tiende a desbaratarse, pero no causó problemas al comerla.



Probamos por otro lado la Trompo Burger (60 pesos), que es la especial pero le añaden carne de trompo. De ésta trae suficiente y te ponen más a un lado por si quieres retacarle. Como si fuera un taco, la aderezamos con la cebollita y cilantro picados y las salsas verde y roja.



Eso sí, nos quedamos con ganas de acompañarlas con las clásicas papas a la francesa, porque de momento no tenían.

¿Volveríamos? Sí, ¿por qué no? Quedamos satisfechos, el sabor es bueno y te regresan lo que pagas. Además falta probar el resto de los tacos, y el ambiente es muy agradable para juntarte a cenar y platicar con la raza. O puedes pedir a domicilio (2082-1772, 2082-4551)

Con Los Manolo ya tenemos apuntado otro lugar para andar... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

martes, 16 de febrero de 2016

Tacos El Samuray



Moisés Sáenz, entre Casas Grandes y Av. Paseo de los Leones; Col. Mitras Centro, Monterrey

Precios: baratos (con menos de 100 pesos comes)

Por Santoku

Para los seres trasnochados, se agradecen unos buenos tacos de trompo, rebanados por la espada de este samuray (con y griega).

Tacos El Samuray, abierto hasta las 5:00 am, además de trompo sirve bistek, mollejas, suadero, gringas, piratas, campechanas y papas asadas. Si pides una orden de tacos, te incluyen unos frijolitos a la charra de cortesía.




Traíamos hambre, veníamos tarde luego de un concierto en el que hubo alcohol de por medio, así que nos alivianamos con dos clásicas campechanas (38 pesos c/u) en tortilla de harina no gigante pero sí de muy buen tamaño, con su trompito y bistek al punto.



(Por cierto, supieron a gloria luego de una mala experiencia en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, con una anti-campechana toda quemada. ¡Pecado!).

Agregamos un taco de suadero con queso (30 pesos), igual en harina. Muy sabroso, ya lo he dicho antes, el suadero es como el bistek, pero mejor. Una vez que lo pruebas no hay marcha atrás.



Los aderezamos con las salsas que ofrecen: la de aguacate picosa, muy buena, la clásica verde, y la roja que si bien no pica está bastante rica, te deja un sabor diferente y agradable (¿canela, orégano... café? Quizá nunca lo sabremos).



Por recomendación nos aventamos también una papa asada especial (60 pesos), que lleva bistek y queso asadero. La hacen puré y te la sirven en un plato hondo, con muchísima mantequilla que, aunque es obvio que de ahí no saldrá nada bueno para tu salud, es terriblemente adictiva. Pasamos del “no creo acabármela” al “¿ya tan rápido?”.



¿Volveríamos? Por supuesto, es excelente opción para taquear de noche para la raza del Poniente, muy buena atención, precios y lo más importante: sabor. Nomás aguas con meterse al local de la competencia, que puso sus tacos justo al lado, nosotros por poco y nos vamos con la finta.

Ahora sí que la espada del Samuray nos dejó... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...


lunes, 15 de febrero de 2016

Dogocrepas



Moisés Sáenz, rotonda con Mutualismo y Aguirre Pequeño, frente a Facpsi; Col. Mitras Centro, Monterrey

Precios: muy baratos (con menos de 70 pesos comes)

Por Santoku

En esta ocasión fuimos a un local que ofrece dos snacks muy populares: hot dogs y crepas, pero con un twist venezolano.

En Dogocrepas te atienden muy amablemente sus propietarios, ella de Caracas y él de San Cristóbal (frontera con Colombia), para que te sientas en un ambiente de amigos, de vecindario mientras satisfaces tu antojo.



El sitio tiene una decoración muy alegre, con paredes tapizadas de imágenes algunas de Venezuela y otras de Monterrey, dejando claro que llegaron para quedarse.



Por 35 pesos puedes comerte un “perro con todo”, en salchicha de res o polaca, y aderezarlo con varios toppings y salsas, desde Ruffles y catsup, hasta chili, col rayada, queso y su salsa especial venezolana, cuya receta guardan en secreto (sabe a aderezo ranch... con algo más).




El hot dog es de tamaño normal, nada monstruoso y según le eches cosas puede mejorar. Cumple el antojo.




También, por 45 baros puedes pedir una crepa, como las de los cines, con dos ingredientes ya sean dulces o salados. Tienen jamón, pepperoni, champiñones, queso chihuahua... o nutella, nuez, cajeta, plátano, entre otros. Del tercer ingrediente en adelante te cobran extra.



Por cuestiones de tiempo la crepa la pedimos para llevar, una dulce de nutella y nuez. Se nos enfrió un poco, pero estaba bastante rica.



Si algún “pero” le pondríamos a Dogocrepas, es que esperaríamos un toque más venezolano en su comida, ingredientes distintos o incluir algún plato típico de allá. Sus snacks son muy sabrosos, no hay quejas de eso, pero siendo los dueños de por allá estaría genial que ofrecieran algo más autóctono.

Está bien querer adaptarse al mercado local, incluso es necesario, pero parece que lo intentan demasiado. Incluso temprano ofrecen tacos mañaneros (que nos daremos la vuelta para probarlos), ¡incluyan alguna arepita hecha por manos expertas, por favor!

Les deseamos mucha suerte con el proyecto a Dogocrepas, por su ubicación puede ser un excelente escape para los alumnos de la Uni o quienes van rumbo al Metro. No dudamos que con su trato cercano, buenos precios y buen sazón las visitas empiecen a crecer. Mientras tanto seguiremos... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

miércoles, 3 de febrero de 2016

Doggo Monster



Delicias 1409, Col. Mitras Centro, Monterrey (a la vuelta de la estación Hospital del Metro).

Precios: baratos (con menos de 100 pesos comes)

facebook.com/DoggoMonster

Por Santoku

Un nuevo reto tocó a nuestra puerta: enfrentar a los Doggo Monster, hot dogs enormes, imponentes, y muy sabrosos.

En este localito, bastante simple, con pocas mesas y sillas, sin nada de decoración, todo esto da igual, aquí vas al marraneo absoluto, la batalla es entre tú y el monstruo de las salchichas.



Hay jochos de diferentes tamaños, por ejemplo los “chicos” serían el Jumbo (45 pesos) que lleva salchicha común, cortada en espiral y envuelta en tocino, grasosamente disfrutable. O si quieres un sabor más regional, también manejan el Asa (45), en salchicha para asar, o si te vas por algo más exótico puedes pedir el Uruguayo (65) con chorizo de aquel país, muy recomendable.




De ahí pasamos a los “medianos”, como el Large (70), que son 30 cm de salchicha polaca, que nos dejó muy satisfechos, o el Uruguayo Grande (110).

Todos llevan salami, queso y tocino, y además puedes prepararlo a tu gusto en la barra de toppings y salsas, donde tienes desde catsup, mostaza y Ruffles, hasta cueritos, papa con chorizo, queso de nachos y salsa chipotle, entre otros.



También te incluyen papas fritas sazonadas, que aunque son congeladas tienen muy buen sabor. Y si pides de tomar descubres que los envases de refrescos son retro, tal cuales eran hace unos años; esto ya fuera intencionado o accidental es una sorpresa agradable. Los destapamos con un abrelatas porque no había de otra.

Sin embargo, el platillo estrella, el que nos atrajo a emprender el viaje para derrotar a la bestia, es el jocho del que el restaurante toma su nombre: el Doggo Monster (120 pesos). Es un leviatán de salchicha polaca entera en pan especial en forma de U, todo un golem sólo para valientes.



Y como en Al Filo... siempre probamos de todo, llevamos a nuestros retadores para participar en el reto: 25 minutos para acabarte el jocho entero con papas, si ganas es gratis y ponen tu foto en el muro de la victoria.



Con mucha expectativa los dos guerreros del Al Filo Crew ordenaron sus monstruos y alistaron sus estómagos y espíritus, en lo que los demás saboreábamos nuestos jochos.

Toma tiempo prepararlos, puedes ir viendo el avance, pero cuando ya los trajeron aún tenían que agregarle al menos cinco toppings. Ya listos y decorados los doggos, pusimos el cronómetro y ¡arrancan!








Fue una batalla épica, hubo sudor y lágrimas. El placer original de saborear un hot dog enorme bien cargado, después de la mitad empezó a dar algo de asco, no por malo, sino por la cantidad enorme de comida. La catsup escurría por las barbillas como si fuera sangre y pedazos de pan llenaban el plato como soldados caídos en combate.





Al final tuvimos un vencedor, quien en 17 minutos devoró a la bestia, ¡para el recuerdo! Su rival no tuvo tanta suerte y se dio por vencido... lo recordaremos por su valor.

Aquí está la batalla, nótese como el ganador (der.) termina sin problema, mientras que su retador sucumbe tiempo después a sus heridas:



Por cierto, nuestros amigos de Doggos... ya bajaron el tiempo del reto, ahora tienes que comerlo en 15 minutos para superarlo. Sospechamos que tuvimos algo que ver en esta decisión...

Quedamos bien llenos y servidos, esperamos volver pronto para ver cómo evoluciona el local y cuántos valientes más se suman a la pared de los vencedores. Nos dejaron totalmente... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...