Mostrando entradas con la etiqueta bar. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta bar. Mostrar todas las entradas

sábado, 15 de octubre de 2016

Cesar's Grill Bar



Av. Simón Bolívar 1813, en frente de la estación del Metro Simón Bolívar, Col. Mitras Centro, Monterrey

Precios:medios (menos de 200 moderando la bebida)

Horario: Lunes a sábado de 12:00 pm a 1:00 am

Facebook: Cesar's Grill Bar

Por Santoku

Para alivianar un día pesado nos fuimos a visitar a nuestros compas de Cesar's Grill Bar en Simón Bolívar. Es un bar rockerón cuya comida está a la altura de la excelente música que tocan.

Durante el día el ambiente es más familiar, de restaurante; pero por la noche los emisarios del metal, glam, grunge y derivados hacen su aparición en el escenario.



Lo del escenario es un decir, porque el grupo se acomoda en una esquinita del local, que es bastante pequeño, pero muy raza, con decoración metalera y la barra a la vista.



De hecho, si te sientas en la mesa larga, donde nos pusimos esta vez, prácticamente estás compartiendo espacio con los músicos, que en esta ocasión recetaron un “menú” de los clásicos del rock en español.



Pero vamos al otro menú, el que más nos gusta aquí. Para botanear tienen nachos, nuggets, camarones empanizados, dedos de queso, aceitunas, platos mixtos para compartir... muchas buenas opciones para acompañar tu bebida.

En ese apartado tienen cervezas en botella o en caguama (de éstas pedimos, a 75 pesos), aparte de whisky, tequila, vino y tragos preparados.



Para comer manejan hamburguesas, tacos, sándwiches y ensaladas. Nosotros como verdaderos hijos del trueno escogimos la “Burger Brutal” (120 pesos).



Este behemot lleva doble carne, doble queso, doble todo... y aparte le agregan tocino y pepperoni. Está de excelente tamaño para calmar el hambre, la carne tiene un sabor muy intenso y no es nada grasosa.

Eso sí, algunos sentimos el tocino, otros el pepperoni, otros nada de ello, parece que les quedaban pocos de esos ingredientes y los distribuyeron como pudieron.



La acompañan gajos de papa suaves y deliciosos, pero un poquito más de sal no les caerían mal.

¿Volveríamos? Como amantes del rock, por supuesto. Como amantes de la comida, también. Tienen buen sazón, el ambiente es agradable y es un muy buen lugar para convivir con la raza. Si van en fin de semana en la madrugada, entren por el pasillo de a un lado, aunque vean cerrado el local... les conviene.

Recomendamos: La Burger Brutal, llenas y disfrutas. Aunque los platos combinados de botana nos guiñaban el ojo, habrá que probar.

Excelente noche en el Cesar's Grill Bar, ya queremos visitarlos de nuevo, siempre nos traen... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

viernes, 20 de mayo de 2016

Vancouver Wings and Beer




Anillo Periférico 1300 L9, Plaza Latino, Col. Colinas de San Jerónimo, Monterrey

Precios: accesibles (con menos de 200 pesos comes bien).

Horarios: Domingo a jueves, 12:00 pm a 12:00 am; viernes a sábado, 12:00 pm a 1:00 am

Facebook: Vancouver Wings San Jerónimo Mty

www.vancouverwings.com

Por Santoku

Nos atrajeron con la promesa de “las alitas más picosas de México”. Allá fuimos.

Vancouver Wings entra en el giro de bar de deportes, donde puedes ver a tu equipo mientras te echas unas buenas cheves y por supuesto, botaneas con un cubo de alitas, papas, etc.

Empezaron en Guadalajara en 2009, expandiéndose por varias ciudades de la República, ahora llegan a Monterrey en la zona de San Jerónimo y la van a tener muy peleada por el boom reciente de restaurantes de alitas en la ciudad.

El local no es muy grande, pero tiene una terraza agradable con pantallas para ver los juegos, aunque las mesas son pequeñas, con sillas altas estilo bar.




Ordenamos primero las bebidas: unos buenos tarros de cerveza, que estaban en promoción (30 pesos), aunque sólo incluían Tecate Light o Indio. Fuera de la promoción tienen un muy buen menú de cheve local y artesanal. No por nada dicen que la mejor excusa para visitarlos es ¡la cerveza! Tienen razón.

Ya refrescados nos asomamos al menú. Tienen ensaladas, hamburguesas, postres, botanas para picotear y por supuesto, alitas en varias salsas.

Aquí es donde presumen, pues además de las típicas buffalo, barbecue, lemon pepper, chipotle, entre otras, tienen las llamadas “incomibles”, del nivel 0 al 5 (aunque si las quieres aún más picantes, nos dicen que lo pueden hacer).

Quisimos ir poco a poco: pedimos 20 alitas en salsa nivel 0 (130 pesos), 10 boneless en nivel 1 (65 pesos) y para abrir hambre una orden de 10 aros de cebolla (35 pesos) y un plato de gajos de papas sazonados (50 pesos).

Los aros de cebolla están bien para el precio que tienen, no son los mejores, la cebolla tiene consistencia extraña y saben mucho más al empanizado que a otra cosa. Pero si nomás los quieres para monchear, no hay queja.



Los gajos de papas sí resultaron muy ricos, viene bien servido el plato y los acompañan con queso de nachos. También te traen mostaza y catsup aparte (esta última sabía rara, ¿qué marca será? ¿la harán ahí?).



Ahora sí, vamos con las alitas. La salsa nivel 0 está bien, sí se siente el picante, pero no te vas a enchilar, puedes comerlo sin problemas. Te da la sensación de que “podría ser peor”.



El pollo, por otro lado, estaba demasiado frito, la carne tenía consistencia más chiclosa que jugosa. No le llega a sus competidores más populares, pero están bastante comibles, no tienen mal sabor y la salsa les ayuda.

Un buen detalle es que al centro de la mesa ponen una cubetita para que vayas echando los huesos de las alitas y no se te amontonen en el plato. Por cierto, también las probamos en salsa buffalo, la tradicional, nada nuevo pero disfrutable.

Siguiente nivel: los boneless con salsa 1. Aquí el calor ya se empieza a notar, y eso que es de las más bajas. Sí pica, te pones a sudar pero es algo placentero, te enchilas poquito pero sabroso. Aunque si quieres llenar, tienes que pedir más de una orden, porque con 10 pedacitos que básicamente son nuggets más bien botaneas en lugar de cenar.



Precisamente eso hicimos, pedimos otra orden de boneless ahora con salsa nivel 2. Nos advirtieron que “con la 2 ya estás llorando, imagínate cómo serán las otras”, a ver si es cierto.

Y pues... no. Sí pican, pero nada de estar llorando ni sufriendo. Quizá tanto picante anterior ya me había dejado inmune, pero el nivel 2 fue un paseo en el parque comparado con la descripción que nos dieron. Sólo me dolió un poco la cabeza al acabar.

¿Volveríamos? Sí. Le habríamos seguido, pero ya había sido mucha salsa picante por un día, queda pendiente la segunda vuelta para probar las “incomibles” superiores. La verdad eso, junto con la cerveza y las promociones, es el atractivo de lugar, porque la comida no es la gran cosa. Es para ir con la raza a pasar un buen rato, más si eres del rumbo.

Recomendamos: Sean valientes y éntrenle a las salsas incomibles, ya sea en alitas o en boneless. Y nos cuentan su experiencia, a ver si el Al Filo Crew nos animamos...

El Vancouver Wings es un sitio al que los fans de las alitas se tienen que dar la vuelta, de perdido para curiosear, echarse unos tragos y buscar quedar... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

martes, 23 de diciembre de 2014

Fishos, Pistos and Mariscos



Río Pánuco 2708, Col. Tecnológico, Monterrey.

Por Santoku.

Para inagurar el blog le tocó a este nuevo negocio en la zona Tec, que está donde antes era el Morocho Argentino.

La verdad es que esperábamos cenar en el Morocho, pero al llegar nos enteramos de que le habían dado gas, así que le dimos una oportunidad al Fishos, que según los meseros, tiene poco más de dos meses de que está en operación.

El sitio es agradable, con decoración muy playera, salvavidas colgados de las paredes y el techo pintado con gises de forma cuidada para que la tiza no despegue y caiga sobre la comida.

En la carta ofrecen entradas, tacos y tostadas de mariscos y especialidades.

Para empezar te traen un durito, de esos como los que vendían en la tiendita de la secundaria, cortesía de la casa, con tres salsas distintas: verde, habanera y crema y botanera. Cada una es rica, pero al mezclarla y con limón el resultado es delicioso, como de puestito de la calle.

Para picar ordenamos unos deditos de queso, del menú infantil. La textura es la correcta, muy crujiente y firme, pero al empanizado le falta sabor y estaban muy grasosos.

Ya para comer, pedimos los tacos gobernador, tostatas de ceviche de camarón y la hamburguesa mar y tierra.

La hamburguesa lleva carne de res, camarones al ajillo, queso gouda, lechuga y tomate. La acompañan papa fritas sazonadas que estaban bien, pueden ser picantes también si lo deseas.

La burger no es nada del otro mundo, la carne de res parece de paquete y estaba demasiado cocida; sugiero preguntar al cliente qué termino la desea (a mí me gusta medio), y los camarones se sentían pero no sabían, le faltaba sazón. El queso, eso sí, estaba muy sabroso y unificaba muy bien la proteína.



El mesero nos comentó que aún no acaban de definir bien cuál será el giro del local, si restaurante, bar, bar-antro... por ahora los platillos de especialidad parece que no son su fuerte.

Los tacos y tostadas en cambio,  ahí se nota el empeño, deberían darle más por ese giro

Los tacos gobernador, con el guisado de camarón con queso, estaban deliciosos, la tortilla amarilla es un plus que aporta un sabor más mexicanón.

Las tostadas traían el ceviche en su punto, con aguacate y piquito de gallo en tostada cuadrada que se agradece que no sea de las que se deshacen en una mordida. Lo único que se sentía raro era la crema, no sabe mal, pero me parece que está de más en el platillo.



Ahorita traían una promoción muy padre donde si te tomas una selfie y la subes a su página de Facebook  (www.facebook.com/fishostec )te daban 2 x 1 en un drink en tu próxima visita. Tomamos nota y ya la aplicamos para la próxima.


El lugar tiene mucho potencial; por la zona es normal que cuando fuimos estuviera algo vacío porque es temporada de vacaciones y no hay estudiantes. 

Sugeriría darle más por el lado de bar-botanas, que de acuerdo a lo que probamos es su fuerte y seguirle con las promociones. 

Esperamos volverlos a visitar en un par de meses a ver cómo evolucionan ¡Mucha suerte!