jueves, 10 de marzo de 2016

Big Slice



Río Mississippi 103, Centrito Valle, Col. Del Valle, San Pedro

Precios: medios (rango 95-200)

facebook.com/bigslicecentritovalle

www.bigslice.com.mx

Por Santoku

Comida italiana tradicional, pizzas artesanales y un ambiente que busca transportarte a un rinconcito de Sicilia o Turín, es lo que te ofrece Big Slice, en Centrito Valle.

Este restaurante es parte de una cadena que empezó en Toronto, Canadá, pero un día su dueño, enamorado de Acapulco, quiso probar suerte en México y en 2004 surgió esta sucursal en San Pedro.

El local es muy amplio, puedes ver la cocina donde preparan las pizzas, y la decoración es muy cálida, en tonos rojos e imágenes que evocan la tierra de las pastas, el vino y “La Juve”.



El menú es variado, tienen entradas, sopas, ensaladas, lasañas, pastas (puedes pedirlas en espagueti, fetuccini o penne; también en media orden) y puedes armar tu pizza o pedir una de las opciones que recomiendan.

Para botanear probamos unas papas con salsa napolitana y queso parmesano (55 pesos). Las papas estaban más o menos, algunas muy cocidas y suaves, otras algo duras, como si las frieran en sartén con aceite no tan caliente; de sabor, pasaban. Lo bueno es que la salsa de tomate y el queso, éste sí muy rico, levantaban su sabor.



Mejoramos bastante las papas con los aderezos para las pizzas que tienen en la mesa: chile de árbol seco, salsa picante, salsa valentina y salsa inglesa.



Ordenamos luego media porción de pasta boloñesa, en espagueti (50 pesos). Se equivocaron y nos trajeron lasaña boloñesa, por lo que solicitamos el cambio de inmediato.



La pasta, eso sí, está muy rica, al dente. La salsa de carne molida sabe muy bien también, eché en falta algo más de tomate, pero sería por puro capricho. Viene acompañada de una rebanada de pan tostado con ajo y mantequilla.

Un buen detalle es que los cubiertos están presentes en la mesa desde el principio, acomodados junto a las servilletas y los aderezos.

No podíamos dejar pasar la oportunidad de probar la pizza, que era lo que buscábamos originalmente. Nos decidimos por una de 4 carnes tamaño mediano (160 pesos), que lleva chorizo italiano, pollo, jamón y pepperoni.



Te la traen al centro, en un plato elevado para que tú mismo la sirvas. La masa está buena, el queso derretido y rico, en la selección de ingredientes también se aprecia calidad, tiene ese toque que no se ve “comercial”. Pero hay que comerla mientras está caliente, ya que por ejemplo una vez  que se enfría, el pollo empieza a saber seco. La bañamos con los aderezos que ya mencionamos antes.



Ahora, un punto muy importante: el servicio. En esta visita tuvimos una experiencia extraña, al parecer había un mesero “bueno” y otro “malo”. Nos tocó en un principio el segundo, y quizá me faltó expresar mejor las cosas, pero repetimos verbalmente la orden un par de veces. Su trato además era seco, no es necesario que sea súper buena onda, pero al menos algo de interés habría estado mejor.

La orden nos la trajo al final el “bueno”, y fue cuando nos dimos cuenta que se había equivocado de plato. De su parte la atención fue cálida, estuvo al pendiente de si necesitábamos algo más. Aunque eso sí, insistía en querer refillear la bebida cuando habíamos comentado que no era necesario.

Lo que sí nos molestó es que nos cobraran 30 pesos por el cambio de platillo, cuando el malentendido fue de su parte.

¿Volveríamos? Por la comida, es probable, y aunque esta vez no estuvo mal, creemos que hay cosas aún más ricas que no probamos. Solamente esperamos que la atención mejore en la siguiente vuelta para quitarnos esa espina.

Recomendamos: pizzas para compartir, la de 4 carnes está rica, pero tienen opciones más gourmet para experimentar.



Seguramente Big Slice tiene mucho más que ofrecer, se ve que conocen muy bien la cocina italiana, pero al final el último veredicto lo tiene el comensal. Vayan a probar y decidan. Nosotros seguiremos... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

1 comentario:

  1. Me extraña que con los años que lleva de existencia se mantenga como un sitio privado, al que no se le da mucha promoción. Un lugar con sabores muy tradicionales, aunque sea franquicia habría que probarlo. Mala experiencia con los meseros, y que te cobren por el cambio de platillo cuando no fue culpa del comensal es de verdad sospechoso.
    No sé si iría, aunque sí me guste la comida italiana :)

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