Terranova 962, Col. Vista Hermosa,
Monterrey
Precios: medios (90- 150 pesos
aproximadamiente)
Por Santoku
Una velada muy agradable en todavía
más agradable compañía pasé el otro día. Nos sentamos en la sala a tomar algo, pusimos música en el tocadiscos y
aprovechamos para cenar ahí mismo, en lo que decidíamos si luego
agarrábamos un buen libro o veíamos una película.
No, no fue en mi casa, ni en la de
nadie, sino en The Nada.
Esta cafetería-restaurante es
literalmente una casa como la de tu tía o tu abuelita, pero
acondicionada para atender a comensales.
Puedes elegir sentarte en el espacio de
cafetería tradicional que tienen en la entrada, o hipsterear y subir
a la sala a comer desparramado en el sillón, con libros y revistas a
tu disposición; en el comedor para no extrañar el calor de hogar; o en el patio junto a la fuente donde se bañan las muñecas de
alguna niña olvidadiza, o en la terraza que acondicionaron en el
techo, con vista a la casa del vecino.
Además, tienen una sala de cine y suelen organizar eventos culturales y
artísticos.
Su especialidad son las bebidas,
cuentan con una amplia gama de cafés, tés, smoothies y sodas. Pero
también tienen un menú variado para desayunar, brunch, comidas,
sándwiches, ensaladas y postres.
Ordenamos una soda de blueberry y otra
de cereza. Éstas son caseras, hechas con jarabe de sabor con agua
mineral, hay que mezclarlas bien cuando te las traen porque si no al
primer sorbo te empalagas.
Como era hora de cenar, pedimos unos
sándwiches. Escogimos el Brigata Rosse, que es un panini de pechuga
de pollo al grill con salsa marinara, tomate, quesos gouda y
parmesano y albahaca, de inspiración italiana, me gustó mucho. Me
pasé chopeándolo en la mayonesa de pesto que lo acompaña, muy
sabrosa, y además trae papitas de galeana sazonadas con chile.
También probamos un sándwich
Lao-Tse, estilo oriental, que viene en pan de caja y es vegetariano,
con calabaza, tomate, queso panela, espinacas, alfalfa, cebolla
morada y aguacate. Igualmente incluye papitas de galeana y un aderezo
agridulce.
Eso sí, tardaron un rato en
traérnoslos, pero afortunadamente el ambiente agradable invita a
convivir y platicar en lo que te preparan la comida. Algunos clientes
incluso conviven demasiado, por ejemplo nuestros compañeros de área
no dejaban de gritar, como si estuvieran, efectivamente, en su
casa...
¿Volveríamos? Claro, The Nada está como para una segunda,
tercera y cuarta vuelta más, tanto para probar el resto de su menú,
participar en su cine club o tener una cita agradable sin la presión
de estar en un café observado por mucha gente y meseros corriendo.
Definitivamente nos dejó... al filo de la mesa.
¡Hasta el próximo corte!...
Ya se a quién voy a llevar en una cita a The Nada. Lástima que ya no vivo en la colonia, pero es zona de pasada. Espero pararme una vez, bien organizada y disfrutar. Apenas entrar, recorrer todo el lugar y decidir cuál es el más óptimo para nuestro deleite.
ResponderEliminarGENIAL :D The Nada, los precios ¿son por persona, o por platillo, o platillo y bebida? me gustaría saber :) ¿aceptan tarjetad verdad? :D