lunes, 25 de abril de 2016

La Misión de Zacatecas



Calle América 590 Sur, esquina con Matamoros, Centro, Monterrey

Precios: accesibles (a 13 pesos la pieza)

facebook.com/lamisiondezacatecasoficial

Horario: Martes a jueves, de 12:00 pm a 10:00 pm; viernes a domingo, de 12:00 pm a 10:30 pm

Por Santoku

Esta vez la misión fue echarnos unos buenos antojitos en los límites de Obispado con el Centro, en La Misión de Zacatecas.




Este restaurante, que sirve enchiladas, tacos, flautas, gorditas, entre otros platillos típicos de nuestra cocina callejera, originalmente era atendido por monjas, y aunque ya no lo regentan, la mano santa sigue notándose en su cocina.



Mientras ordenábamos, atacamos los totopos que ponen al centro de la mesa, acompañados con salsita de aguacate. El mesero los rellenó cuando nos los acabamos, ya que traíamos mucha hambre; era un tipo bien serio, pero al menos nos atendió muy bien.

Su platillo estrella son las enchiladas, que a diferencia de otros sitios no las sirven en tortilla roja, sino en blanca, pero remojada en salsa de chile rojo, lo que les da un toque muy propio y rico. Las sirven bien rellenas de queso y puedes elegir con o sin cebolla, el mesero te pregunta.



El plato tradicional es de cinco piezas, puedes pedir de lo mismo o combinado, todo te sale en 65 pesos (13 la pieza). Si completas la orden de cinco te incluye papas guisadas, lechuga y chiles toreados.

Además de las enchiladas, probamos los tacos, que tienen dorados y de harina.

Los dorados fueron de papa con deshebrada, muy rica, aunque podría ser algo más jugosa. De los de harina nos fuimos por los de picadillo, excelente y llenador, todo lo que esperas de un taquito “de fonda”.

También nos dimos la vuelta por las gorditas. Una fue de tinga de res, muy sabrosa, pero la que se lleva las palmas es la de cueritos en salsa verde.



Ojo, no soy nada fan de los cueritos, pero la combinación de la textura de éstos con la salsa picosita los hacen bastante adictivos, es como el primo raro del chicharrón, pero en el buen sentido.

Por último, las flautas también pasan la prueba, están bien doradas y crujientes y las bañan en salsa de aguacate y crema, como debe ser.

¿Volveríamos? Sí, el lugar es acogedor, la comida es buena, bonita y barata y te dan ganas de seguir pidiendo cosas: es la magia de todo buen antojito. Suerte encontrando estacionamiento, eso sí, ya que no tienen propio y hay que pararse en las calles aledañas o de plano a dos cuadras, en el parking de la Universidad Humanista.

Recomendamos: Las enchiladas, aunque sea por la novedad de comerlas en su forma original con tortilla pasada por salsa. El guiso de cueritos en salsa verde también es bastante recomendable, ya sea en tacos o en gorditas.



Misión cumplida: fuimos, comimos y repetimos. Y volveremos. Gracias, Misión de Zacatecas, nos dejaste.... al filo de la mesa.

¡Hasta el próximo corte!...

2 comentarios:

  1. Bueno, bonito, barato y te podrías ir en transporte me imagino, lo del estacionamiento es algo importante, pero por un buen platillo, uno le puede buscar. Que agradable lectura de las descripciones de los antojitos, yo tengo problemas para encontrar antojitos dignos de mi paladar. Los que más se le acercan son unos que están hasta San Nicolás y como no son mis rumbos (algunos meses lo fueron) me quedan algo inaccesibles para un antojo casual.
    Este sitio está en el centro y al parecer fue una buena experiencia. Ya me tocará ir después, gracias :D

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  2. Mi pregunta es, si todo se guisa con manteca de puerco?

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